mashaAllah
esta tarde leía en el blog de una hermana acerca del Ramadan's Spirit, y cuando esta noche, en la mezquita, veía la gente a mi alrededor...pensé en ello, y en el Muslim Way...en el modo musulmán de hacer las cosas...Me explico. esta noche, en apenas 40 metros cuadrados que tiene la sala de oración de las mujeres en nuestra mezquita, y que durante todo el año son más que suficientes, esta noche había más de cien mujeres, de todas las edades, compartiendo salat de Isha y Tarawih, primero, y despues, en perfecto orden, disolviendo las filas sin ruido y formando círculos de entre diez y doce personas, en cuyo centro se disponía la cena, fuentes de cuscús y de tayine. Despues, fruta. A pesar de ser tantos, y de haber niños pululando felices entre nosotras, todo quedó perfectamente recogido y limpio para el Qiyamu-l-Leyl. En cuanto comenzó la oración, todo fue silencio y recogimiento, mashaAllah. Cuando cerrábamos con la última raka'a, y el imam hacía el du'a del Qunud, una ola de estremecimiento nos recorrió, por la consciencia de que la noche del decreto podía ser esta misma noche, como todos los allí presentes deseabamos, para poder disfrutar de todas y cada una de sus bendiciones y recompensas. Nos estremecía la esperanza, el anhelo, así como saber que este mes está llegando a su fin...Y ese sentimiento de unidad del que tantas veces he hablado, manifestandose en la actitud de unas hacia otras. Cuando abandonamos la mezquita la sakina, con el permiso de Allah, sosegaba nuestros corazones. Durante el resto de la noche, aquí en casa, trato de no dormirme, de hacer todo aquello que pueda acercarme al rida de Allah, apenas quedan unos minutos, los últimos, que comparto con vosotras. Solo Allah sabe si fue la noche del 26 al 27 la que descendió el Qor'an alKarim, en cualquier caso, Allah acepte nuestra a'ibada y solo de El esperamos recompensa. Amin.
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