lunes, 29 de septiembre de 2008

¿cómo ayudar?

Esta noche ha sido duro en la mezquita, veréis...el salat del Tarawih bien como siempre, algo más especial que de costumbre pues mis dos hijos recitaron dos raka'at del tarawih cada uno y claro eso emociona a cualquier madre...
Una mujer entró en las últimas raka'at y se puso a mi lado, pero a cierta distancia. Cuando empezabamos las nuevas raka'as puse mi alfombra de forma que sirviera para las dos y la atraje hacia mi por el codo, era morena, quiero decir negra, y pensé que sería mauritana o senegalesa. Hasta despues del salat del Witr que me volví a ella y le pregunté cómo se llamaba, y me dijo su nombre no me di cuenta de que se trataba de Rabi'a, una mujer que conocí en el hospital, estando mi marido hospitalizado este verano. Es marroquí, pero lleva diez años en españa y habla español, tiene documentación en regla, y una paguita de viudedad, pero estaba enferma y vivía en la calle. Estaba de nuevo toda hinchada, y no la había reconocido. Se había escapado del hospital, de observacion, y traía la vía cogida en el brazo, increíble...traía una cortina a modo de foulard (hasta más adelante no me di cuenta) y una bata como de casa la envolvía. Cuando empecé a hablar con ella comenzó a llorar, pobre. Ya rabb. Ya le dije que no podia seguir en la calle, siempre va muy limpia, a pesar de dormir en cualquier rincón, pero le pegan, le roban, la han intentado quemar...la hawla wa la quwata illa billah...los vecinos llaman a la policía y le tiran las medicinas y sus cosas...Ella es joven, pero está enferma, no solo del corazón y de los pulmones, tambien padece esquizofrenia. Esta es la razon de que sea casi imposible ayudarla. Antes los enfermos mentales podían estar "recogidos" en centros más o menos aceptables, ahora si no tienen familias, solo les queda la calle. Rabi'a creyó que esta era la noche del 27 y por eso se escapó para acudir a la mezquita.
La suya es una historia terrible. Y cuando la gente se da cuenta de que es una enferma mental...huye. Todo el mundo huye de los enfermos mentales, mashaAllah, lo cierto es que es verdaderamente complicado ayudarles, cómo luchar contra su obsesión, su paranoia. Y son inteligentes, la mayoría, y mucho.
Pues allí estábamos ella, yo y sus bártulos (una nevera enorme de playa que pesaba como un plomo a modo de maleta que contiene cuanto posee en este mundo) el viento y la lluvia. Alhamdulillah mi hijo volvió a buscarme (como tardaba creyeron que me había ido a casa). La acompañamos al hospital, por urgencias. Alli el guarda de seguridad la reconoció. Rabi'a ¿qué haces fuera? mashaAllah. Un enfermero trajo una silla de ruedas para llevarla adentro. Le di mi telefono por segunda vez, lo había perdido como casi todo...y nos vinimos, el corazón roto, sobretodo por la impotencia de no saber cómo ayudarla. MashaAllah. Que Allah la cure y la ayude, que le permita ver la luz al final del camino, que la salve de todas las oscuridades que la asustan y la atenazan. Amin. Amin. Amin.

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